9 de octubre de 2013

Ese día nunca pude imaginar que seria el dia mas feliz de mi vida y al mismo tiempo el mas triste.
Sentía la necesidad de decirle tantas cosas que él aún no sabía. No existía forma alguna de expresar todo lo que sentía por él atravez de las palabras, por que el sentimiento era tan fuerte y tan inmenso que palabras faltaban para describirlo, quiero decir, era inigualable, incomparable, tan grande y tan eterno pero al mismo tiempo tan frágil e inocente. Tan solo lo que el me pidiera yo lo hacia, incluso dar la vida entera si era necesario, todo, absolutamente todo, me tenía rendida a sus pies, era un amor sin limites, sin barreras, ni obstacúlos.
Nos faltaba entregarnos un poco mas, nos faltó comunicación, nos faltó confianza, seguridad, paciencia, pero siempre apesar de todo, nos sobraba demasiado amor.
Nunca dejé que nos separaran, a pesar de que el nunca supo cuanto luché por su amor y cuanto lloré por un día mas con el. Nunca le dije todo el tiempo que había esperado por ese día, y ese momento de estar tan cerca mirandonos a los ojos y darnos cuenta que eramos el uno para el otro. Ahora pienso que tal vez todo lo que luche fue en vano, que nunca me quisó, que todo fue un juego e inventó que me quería para no hacerme sufrir, me ilusiono y después al día siguiente despertó y se dio cuenta que se equivocó y que yo también me equivoque, pero que realmente no estaba arrepentido de haberme lastimado tanto.
Y entonces se fue y nunca mas volví a saber de el.